Espero poder conseguir una dama, aunque, igual no soy lo suficientemente merecedor para que
Dios me otorgue una.
Aparte, una dama comúnmente es un gasto, y lo que recibo del estado no
creo que pueda estirarlo para que me cubra a mí y a mi dama. Tal vez si
ella también fuese pensionada podría pasar. Pero por favor, mi dama
perfecta ya tiene muchos requisitos, el primero es que sea tan católica
como yo.
Pensé en laburar para la micro-empresa de mi padre. Quisiera poder trabajar en un lugar donde pueda estar en la seguridad de que estoy con gente igual de piadosa que uno. Así que no podré trabajar nunca. Además de que si tuviera que trabajar en la empresa de mi padre creo que le pondría mucho de mi tiempo (que es mi recurso más valioso). Porque no me gusta hacer algo a media gana. Si voy a hacer algo, tengo que llevar mis esfuerzos al máximo, no me conformaré a no ser que lleve al límite aquello en lo que decida desempeñarme, ¿está mal pensar así?
Tuve noticias terribles hace poco, y es que recién
me entero de cómo he vivido tan infantilizado. Yo no lo sabía, pero
parece que me retiraban de la escuela más temprano, en LA MEDIA. Y la
razón por la que luego fui cambiado a otra escuela fue porque después en
tercer año de media los estudiantes tienen que salir a hacer la
práctica, y según escuché dijeron: "no podemos hacer de niñera"... Ese
día lo ignoré por un momento, pero ahora, analizándolo, entiendo con qué
ojos me miraban. ¿Soy tan infantil? Sí, realmente no sé qué decirles al respecto, la verdad es que uno es torpe y crédulo.
Ahora mismo estoy diseñando unos logotipos para la empresa de mi padre, él me pidió como favor si podía. Sí, bueno, diseñar es mi pasión, ya sea en imagen, texto, metraje, o sonido, me gusta crear. Crear en lo que cabe dentro de la justicia de Dios es algo que me llena de regocijo.