miércoles, 29 de mayo de 2024

De Spiritus

"En el principio, Dios hizo el cielo(ouranos) y la tierra (ges)..." Acá san Basil dice que se implica todo lo que hay en medio de estos dos, de lo celeste y lo terreno. 


1. El aire es algo curioso, san Bridget de Suecia exhortó al Papa Gregorio XI que debería volver a Roma, y que no pensara que "Ninguna fuerza de los lores mundanos lo podrán ayudar...así como tampoco el aire fresco de su país nativo le harán ningún bien, para prolongarle la vida" (lib. IV, cap. 139).

2. Era un pensamiento común en la época que los aires tienen algo invisible que puede alterar la salud. No por nada, 'espíritu' en griego es 'pneumata', y significa 'aire'. 

3. Y es que según santo Tomás de Aquino, hay un elemento en el universo llamado éter, que es donde habitan los ángeles. Defino yo el éter como: un elemento que no tiene ni radio ni circunferencia, porque esto lo tienen los cuerpos de carne y le es innecesario a los cuerpos de espíritu, mas sí tiene el éter una coordenada en el espacio. Sabemos que los ángeles pueden moverse por el universo, porque Dios así se los permite con el éter, entonces sigue que hay éter en todo el universo.

4. Luego, en el apócrifo Enoc, se nos dice que son de hecho los ángeles del cielo los que controlan el clima; no es extraño, ya que muchas veces se nos dice que Dios es quien da la lluvia en tiempo oportuno, como dice san Pablo en el areópago. Luego en el Apocalipsis san Juan nos dice que son cuatro ángeles los que sostienen los cuatro vientos; para el gobierno de las cosas Dios emplea a sus ángeles obviamente, y en el gobierno del clima especialmente es esto cierto.

5. En el cantico de los tres jóvenes del libro de Daniel, así también como en el salmo 142 se listan siempre ángeles en el mismo grado que las "aguas que son sobre los cielos", mas se entiende que ésta agua no puede habitar en el universo, si no que son aguas supernaturales que existen afuera del universo y de las que Dios hizo una apertura para crear la creación, como vemos en Génesis.

6. Compaginando: el éter ha de formar como una red en el universo, ya que al separar las aguas para crear la creación, lo que antes habitaba ahí (las aguas supernaturales) necesitaron de por sí un 'espacio' donde habitar, 'espacio' que se mantuvo cuando fue traída la tierra firme (osease la creación) de la nada, y no se vio ocupado por lo terreno del siglo, ya que cómo dijimos: no tiene el éter radio ni circunferencia, porque es para que habite el espíritu. Por lo tanto, como dirían los físicos, es el éter materia no bariónica: que puede ocupar el mismo espacio que la materia terrena sin obstaculizarse.

7. Acá es cuando podemos inferir, que las coordenadas terrenas y las coordenadas celestiales tienen que ser distintas; la creación de la tierra como leemos en génesis es separada de la creación del cielo. La diferencia sustancial debería de ser en el hecho de como se ordena su materia y sustancia.

8. Ergo: El cielo también tiene éter, ya que es la sustancia donde habita el espíritu, y Dios es Espíritu. El éter en el tiempo tiene forma de entramado, mas en el reino de Dios debería este ser uno en una sola coordenada, ya que definimos que la sustancia bariónica(la terrena) ocupa espacios distintos, mientras que la sustancia uránica (osease la celestial) no tiene esa limitación. 

9. Luego: Para marcar que uno está en la presencia de Dios, decimos que está a la sombra del omnipotente, luego para marcar la presencia del tabernáculo decimos que está Dios en una nube de día (y pilar de fuego de noche empero), y leemos que Jesús en su ascensión fue ocultado por una nube. Dice el profeta del carmelo que subía una nube que cabe en la mano, y sabemos por tradición que esa nube se refiere la Virgen María. 

10. Sombra o nube es el símil por el cual Dios nos hace entender que un objeto bariónico(terreno) puede habitar en la misma coordenada, el mismo lugar donde está parada la presencia de Dios, empero todavía hay una distinción ontológica entre Creador y creatura. Ya que uno puede entrar en una nube, y la nube sigue siendo nube y el que la atraviesa también no se funde en la nube, sino que ocupan el mismo espacio. Así también el alma del que come a Dios en la misa.

11. Sabemos que el Cielo es, en corto, la participación en la vida de Dios que es sumo bien y perfección. Comemos el cuerpo de Dios en el sacrificio de la misa, porque, el que consume a Cristo en la eucaristía ocupa su alma la misma coordenada que Dios, decimos que Dios habita en el corazón del que lo recibe en la misa. Porque: si ahora dibujamos un perímetro exclusivamente al rededor del que recibe a Dios, veríamos que Dios y el alma están ocupando la misma coordenada en el tiempo y el espacio, dentro del perímetro.
 

12. En la entrada 'bitácora 2' hago mención al vehículo menor de la vida devocional, y al vehículo mayor de la vida sacramental, éstos, al acercarnos a Dios, nos mueven espiritualmente a Él. Por eso, los llamé vehículos porque acortan la distancia a efectivamente cero, haciéndonos(en el caso del sacramento) ocupar la misma coordenada que Dios.

13. Debido a que éste es un movimiento del mundo invisible, tiene por necesidad que verse reflejado en la esfera de la creación visible: moverse en el espacio físico también permite librar la mente de la bruma o niebla espiritual, la cual es mundanidad.

14. El movimiento, ya sea físico o por cogitación, y mientras sea ad Deum, aleja siempre el alma de la mundanidad y de los aires fatuos que llenan el mundo buscando mundanizar y desacralizar (y peores).

15. Así es como caminar (o moverse físicamente), o mover la cogitación a Dios, es el más loable y sencillo método para verse libre del éter contaminado, ya que ponemos nuestras operaciones del alma (intelecto y voluntad) en movimiento a Dios.

16. Dante en su comedia usa el movimiento como un visualizador para entender la cercanía a Dios, curiosamente: En Inferno todo es inamovible, en Purgatorio hay un esfuerzo constante para moverse(hacia arriba), y en Paradiso la velocidad es constante.

17. Es común ver a ciertos indigentes preferir siempre un lugar para sentarse a mendigar: cuando trabaje moviendo la reja de la universidad de Chile había un antisocial que estaba obsesionado con ocupar la esquina de la reja, y es que éstos buscan el éter contaminado.

18. Mientras que si uno fuese itinerante, aún moviéndose a través de muchos éteres, al ser corto el tiempo que pasa en cada uno, ninguno lo afecta. Así también, el adorador de Dios mueve su alma al éter del Cielo, por lo que no debería ser alcanzado por cosas terrestres. 

19. Extra: El Padre Leonardo Castellani en su exegesis apocalíptica, dice que el hombre ha tocado el lugar donde habitan los ángeles, el éter, al inventar las bombas atómicas y le llama 'fuego uránico' ya que viene del cielo y por el elemento radioactivo uranio...

20. ...Yo solo llamaría como 'fuego uránico' al fuego del Espíritu Santo (en griego: hagio pneumata lit. 'Aire Santo'), que ciertamente es lo que Juan quiso decir.